Reseña| Pajaritos a volar, un debut que funciona pero a cuentagotas

Te pintaron pajaritos en el aire… Ah, que ya nadie la recuerda.

Pajaritos a volar (O Manou the swift) es un debut en todas sus palabras: es la primera película de animación de Luxx Film, una empresa alemana que se dedica a hacer efectos especiales (El gran Hotel Budapest, La caída de la Casa Blanca, Día de la independencia: Contraataque y muchos proyectos menores).

Además, tenemos dupla debutante en cuanto a dirección: Andrea Block y Christian Haas, ambos con una vasta carrera en efectos visuales dentro de Luxx Studios, y escrita además de por sus directores por Axel Melzener y Phil Parker, quienes no poseen grandes proyectos anteriores al menos por este lado del mundo.

Es decir, un equipo con una gran trayectoria, pero que no ha logrado consolidarse con un gran proyecto. ¿Es Pajaritos a volar su primer batacazo a la industria? Lo desvelaremos en las próximas líneas.

Pajaritos a volar es una historia simple pero muy divertida y dinámica. Manou, el protagonista de nuestra historia, es una golondrina que fue criada en una familia de gaviotas en las orillas de una costa francesa. Instruido como uno más del grupo, Manou creció pensando que era una gaviota y todo iba más o menos bien su vida, hasta que empieza a sentirse discriminado, ya que no podía hacer las mismas cosas que las demás de la bandada. Mientras las gaviotas comen productos marinos y planean por el aire, Manou gustaba de comer insectos y revolotear con sus alas buscando diferentes alturas.

Mira tú la buena suerte de Manou que un día de casualidad conoce a unas golondrinas con unos jopos todos estilosos que le abren los ojos a nuestro protagonista: siempre ha sido una golondrina y, como tal, posee una serie variopinta de habilidades y peculiaridades que nunca pudo explotar con su familia.

Ahora, con nuevos amigos, Manou comienza una segunda vida en donde se siente más a gusto y por fin parte de un grupo. Sin embargo, aún extraña su familia y todo se complejiza cuando las gaviotas se preparan a emprender un vuelo migratorio, escapando del crudo invierno que se avecina: ¿Manou se quedará con su familia o con los de su especie? po po pooom…

No esperaba nada de ustedes y aun así… Me sorprendieron

¿Qué puedo decir? Les juro que a esta película iba con muchos prejuicios y hasta algo predispuesto a que no me gustara. Si bien no llega al nivel de Pixar, Studios Ghibli o DreamWorks, sí se pone en un escalón intermedio donde destaca en muchas aspectos. A la larga, es una buena película considerando lo nuevo del estudio y las torpezas de una dirección novata.

La mayor virtud de Pajaritos en el aire es, por lejos, lo visual, ya que Luxx Studios se luce con su vasta carrera en efectos digitales y entrega escenas maravillosas hasta con una cosa poca de fotorealismo en paisajes urbanos donde a veces me preguntaba: «¿Eso es una foto de la ciudad o es un efecto digital?».

Sin embargo, a nivel de dirección, en especial en escenas de acción, es deficiente, a causa de que en películas como Ga’Hooole ya hemos visto aves volando de forma magistral y aquí siempre les faltó un poco para llegar a la excelencia; el pajarito ahí volando se ve re lindo pero su vuelo, piruetas y giros de cámara, no logran generar el impacto que podrían. Así y todo, la película es bien dinámica y lleva un buen ritmo que hará que grandes y chicos se mantengan pendiente de lo que pasa en pantalla.

En cuanto a guion, sin ser una historia tan compleja, funciona bastante bien en lo emocional y da un muy buen pie para adentrarse en lo diferentes que son estas especies de aves, abordando desde la anatomía, hasta los hábitats y las conductas alimenticias. Yo no soy un ornitólogo para decirles que la información es 100% fehaciente, por lo que averigué si es que tiene mucho de realismo y entrega información muy compleja de una manera simple que pueda llegar a los niños.

Quizás eso mismo es algo que me dio muchas vueltas mientras veía la película, ya que en principio noté algo «serio» el tono de la historia, considerando que es una película para niños, pero no queda tan claro si mi impresión sería por la escuela europea de la película o por si intentaron que las aves fueran demasiado reales en su forma de ser; a veces se extraña un poco que jugueteen más con la caricatura de una cinta animada.

No obstante, todo mi malestar se cae cuando en medio de la película estructuran un acto musical que es espectacular, donde las aves hasta tocan instrumentos y es bien pegajosa la melodía, te diré. Lo anterior posiblemente sea un error de principiante, pero supieron resolverlo bien, ya que cuando se «soltaron» y empezaron a «jugar» más con los personajes, vaya que da gusto verlo en pantalla.

Sobre la música, hay que admitir que es inofensiva y, aunque no tengo ninguna canción dando vueltas en mi mente, esta supo acompañar toda la película y da las pautas de cómo hacer sentir al espectador en cada momento. En cuanto a mezcla de sonido, les faltó y muuucho, ya que a veces la música va muy bien acompañando una secuencia de acción por dar un ejemplo, pero el dinamismo sonoro no se entrelaza con lo visual, dando la idea de que fueron productos hechos por separado y que no congenian del todo.

A mí me gusta que si el ave da un giro la raja, ahí mismo la música haga un aumento o tenga un efecto que acompañe la secuencia y aquí esto no pasa (o al menos no en gran parte de la película). Si bien no se entorpecen entre sí, no llegan a sacarse el jugo y hacer que lo sonoro acompañe y engrandezca la emoción de lo visual.

Respecto de actuaciones de voz, lamento mucho no haber disfrutado la versión original con voces de Kate Winslet (Rose de Titanic), Willem Dafoe (Duende Verde de las Spiderman de Sam Raimi), Rob Paulsen (Pinky de Pinky y Cerebro), entre otros. Sin embargo, el casting latino de doblaje lo hace simplemente muy bien y podemos destacar las voces de Gerardo Reyero (Freezer de Dragon Ball Z, Han Solo de Star Wars), Cony Madera (Rose de Titanic, Mikami de Mikami la Cazafantasmas), Alan Prieto (Stewie de Family Guy). Realmente sus actuaciones de voz son muy buenas y para mi esto es fundamentalen una película de este tipo, pues si a la animación le falta un poco de dinamismo, un buen cast de voces le da esa cuota de emoción que se necesitaba y aquí lo logran muy bien.

¿En conclusión? Me gustó mucho para ser un debut con director inexpertos en esta área y, si bien se nota en muchos aspectos que es una película menor en relación a lo que nos podrían dar los grandes monstruos de la animación que existen hoy por hoy (Dígase Pixar, Dreamworks, Illumination, etc.), consigue salir airosa y entretener sin dejar de lado la cuota de enseñanza tanto a nivel biológico como a nivel de moraleja.

Una película de animación un poco diferente pero muy entretenida.

Le doy 5 de 7 doggitos.

Por: CineDoggorama (@cinedoggorama en Instagram).